Nunca me abandones (Never let me go / Auprès de moi toujours) es una distopía (ver ¿qué es distopía?) que descubrí gracias a su adaptación en la película de 2010. El tráiler es bastante revelador de la historia, como el resumen del libro que puedes encuentrar en algunas redes sociales. Creo que la novela puede impactar mucho más nuestra sensibilidad si se llega a su lectura libre de todo conocimiento sobre lo que esconde la vida de sus personajes.
Veamos si consigo hacer una reseña sin spoilers.
Resumen de Nunca me abandones:
Kathy, Ruth y Tommy han sido alumnos en Hailsham en los años 90; una escuela idílica en el campo inglés, donde los niños son educados con la idea de que su bienestar personal es esencial para la sociedad. Pero, ¿por qué les han reunido allí? Años más tarde, Kathy intenta de nuevo encontrar un sentido a su pasado común. Con Ruth y Tommy, será consciente de que su infancia aparentemente feliz no ha parado de perseguirles, hasta el punto de alterar sus vidas de adultos.
Autor:
Kazuo Ishiguro nació en Nagasaki, Japón en 1954, pero llegó con sus padres a Londres con apenas 5 años, donde vive actualmente. Este escritor británico ha recibido el Premio Nobel de literatura en 2017. La Academia Sueca dirá que Ishiguro es un escritor “que, en sus novelas de gran emotividad, nos muestra el abismo que existe bajo nuestra ilusión de estar conectados al mundo”. Sus libros han sido traducidos a más de treinta idiomas, y al menos dos han sido adaptados a película.
La novela Nunca me abandones fue publicada en 2005, nominada al premio Booker y al premio del Círculo de críticos literarios de Reino Unido ese mismo año. Y recibió en 2006 el premio Arthur C. Clarke.
¿Es una distopía?
No tengo dudas en considerar Nunca me abandones como una distopía. La historia está contada en primera persona por Kathy H. Al principio del libro, a sus treinta y un años, nos relata con un tono melancólico sus recuerdos en el colegio internado donde creció con sus amigos Ruth y Tommy. Para alguien que no conoce nada de la historia, esa primera parte de la novela puede resultar un poco perturbadora porque no es el típico libro de ciencia ficción ambientado en un mundo futurista. El colegio está situado en mitad del campo inglés en los años 90. Los profesores utilizan un modelo de educación casi idílico donde se motiva a los alumnos a ser creativos, a evitar fumar u otras adicciones dañinas y a gastar correctamente su dinero. Pero como buena distopía, poco a poco iremos descubriendo que todo no es tan utópico. Si Kathy H. nos habla de ello, es porque ella misma se da cuenta de la inocente infancia que tuvieron.
Hay quien critica que ese mundo ucrónico, esa alternativa de nuestro presente, no está fundado en la ciencia, y se ha dicho incluso que el libro debería ser excluido del género de la ciencia ficción. Pero no lo han catalogado de ucronía, limitándose a hablar de su carácter distópico. Es necesario ignorar una parte de la ciencia y de la filosofía de nuestro pasado para poder creerse ese mundo ucrónico que Ishiguro nos presenta. Y eso ocurre así en muchas otras ucronías. Por lo que se trata de una ucronía distópica que consigue la suspensión de la incredulidad del lector, como toda buena ciencia ficción.
¿Existe una utopía encubierta en la distopía?
Lo que hace de este libro algo excepcional con respecto a otras distopías es que no nos muestra ni rebeldía ni revolución frente al sistema impuesto. El hecho de haber sido condicionados desde pequeños les hace estar sometidos al sistema sin plantearse otra alternativa. Pero Ishiguro sabe mantener la intriga hasta el final. Estaremos enganchados a la lectura para descubrir con los personajes qué es lo que se hacía de todas las obras creativas que eran seleccionadas en el colegio, y por supuesto, qué será de ellos. Acabé el libro de un tirón debido a la esperanza que crea por un final diferente del que parece vaticinado. Lo siento, pero tendrás que leerlo para hacerte tu propia idea del mundo utópico que nuestros protagonistas desean tener. 😉
Adaptación en película de Nunca me abandones
Creo que casi lo único que me gusta de la adaptación cinematográfica de Mark Romanek es la protagonista principal. Creo que Carey Mulligan era la actriz adecuada para representar a Kathy H. Pero el resto del casting y de la adaptación de la historia me parecen un enorme destrozo.
Se pierde el símbolo que representa la canción que da título al libro: “Nunca me abandones” (Never let me go, de Judy Bridgewater).
Las relaciones entre Kathy y Ruth, o entre Kathy y Tommy no están bien representadas en la película.
El paulatino descubrimiento de la distopía (o falsa utopía) de la historia es acelerado por la representación visual. Eso sí, lo hace mucho más doloroso y cruel.
Conclusión de Nunca me abandones
Nunca me abandones es la búsqueda del sentido de la vida a través de los recuerdos del pasado. Se trata de una distopía sin revolución, pero desgarradora por sus emociones.
Si solo conoces del libro o de la película lo que acabas de leer en esta reseña y te he creado suficiente curiosidad por esta historia cargada de emociones, busca el libro y léelo. Y evita otras recomendaciones o resúmenes para evitar los spoilers.
Si ya has visto la película, lee el libro. Estoy convencida de que te cambiara la visión de la historia.
Si ya conoces ambos, no dudes en dejarme un comentario para darme tu opinión sin spoiler de Nunca me abandones o de este artículo. 😉
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La foto de la portada es de Martina Backes y la del supuesto internado de Greg Montani. Ambas encontradas en Pixabay.